El código de vestimenta laboral sigue siendo vigente en múltiples empresas. A pesar de la nueva tendencia semi formal de los nuevos espacios de trabajo, la implementación de un dress code (código de vestimenta) nunca está de más. Y es que la imagen corporativa y la identidad empresarial siguen siendo clave en la presentación de una compañía frente a sus usuarios.
Para el personal ejecutivo, tanto si tiene o no uniforme empresarial, puede ser complejo comprender qué imagen es la más adecuada en el trabajo. Para solucionar esta problemática, las compañías pueden implementar un código de vestimenta laboral que considere todas las necesidades de sus empleados.
Para establecer un código de vestimenta laboral funcional, es necesario tomar en cuenta factores que incluyen la identidad empresarial, clientes y a los propios empleados. No se trata simplemente de elegir un uniforme empresarial, sino de establecer imagen corporativa real.
Proporcional al tipo de cliente
La consultora Sylvie di Giusto aconseja que el dress code debe ser coherente con el tipo de cliente o facturación que realiza la empresa. Si se tienen clientes importantes, tanto en reputación empresarial como en inversión de dinero, el código de vestimenta laboral deberá ser más formal y conservador.
La vestimenta tradicional dirigida a negocios es un buen recurso en estos casos, pues asegura tanto imagen como noción de profesionalismo. La empresa deberá entonces diseñar un uniforme empresarial acorde a este ambiente de trabajo para asegurar una imagen de liderazgo empresarial.
Interacción con el cliente
Algunas empresas suelen tener sesiones programadas de trabajo con sus clientes. A través de juntas de trabajo o ejecutivas, tienen interacción dentro y fuera de la empresa. En estos casos, es necesario establecer un código de vestimenta laboral tanto flexible como profesional. De contar con uniforme empresarial, ofrecer la opción de accesorios para complementar la imagen. De no contar con uniforme, es importante que se determine un código formal y presentable para trabajar frente a los clientes.
De forma general es recomendable determinar la vestimenta formal entre hombres y mujeres. Indicar el uso de camisa y saco para hombres y, en el caso de mujeres, vestido discreto o traje sastre. Para los hombres un corte limpio de cabello y para las mujeres maquillaje ligero y discreto.
Y cuando no hay uniforme empresarial
Esta es una de las instancias en las que es doblemente importante contar con un código de vestimenta laboral. El personal ejecutivo es, hasta cierto punto, libre de establecer su propia imagen de trabajo, y es por eso la empresa debe tener precauciones.
El dress code debe establecer lo que está y no permitido en la vestimenta de sus empleados para no afectar la identidad empresarial. Lo ideal es tener siempre un código formal y profesional, cuidar la higiene personal y permitir accesorios que fortalezcan la imagen corporativa.
Es importante recordar que la imagen empresarial tiene un impacto de gran peso en el ambiente de negocios. Independientemente de si se utiliza o no un uniforme empresarial, es importante tener siempre en cuenta un dress code apropiado y profesional.